miércoles, 11 de enero de 2012

"Psicoanálisis" y "Psicoterapia"


Tradicionalmente se ha contrapuesto “psicoanálisis” a “psicoterapia”, con base a diferentes criterios. En cuanto a semántica, típicamente se toman como sinónimos “psicoterapia psicoanalítica” y “terapia(s) psicodinámica(s)”. El primero parece reiterativo por la repetición de la raíz “psic-”, pero aclaro que es necesario porque “terapia psicoanalítica” se considera sinónimo de “psicoanálisis” (psicoanálisis clínico) y, por otro lado, “psicoterapia analítica” es como los analistas junguianos denominan su modalidad de tratamiento.
Resumamos:
“Terapia psicoanalítica” = “Psicoanálisis” (clínico, en tanto contrapuesto a teoría psicoanalítica): modalidad de tratamiento creado por Sigmund Freud y desarrollado por diversos investigadores hasta el día de hoy.
“Psicoterapia psicoanalítica” = “terapia psicodinámica”: forma de tratamiento basada en la teoría psicoanalítica, adaptada a necesidades de economía, tiempo y de aplicaciones institucionalizadas, como por ejemplo clínicas y hospitales. Se presta mejor a la manualización y a estudios de eficacia clínica por sus características de mayor brevedad. Muchos autores consideran que con ella se sacrifica la completud de los beneficios de la terapia psicoanalítica en aras de constricciones de tiempo y dinero. Sin embargo, ello se contrapesa con el hecho de su aplicabilidad en escenarios más diversos que el psicoanálisis tradicional.  
En nuestros países, se desdibuja esta distinción tradicional, pues se suele atender casi siempre una vez a la semana. Por otra parte, lo que parece ser un mejor criterio de es diferenciarlos en cuanto al manejo de la resistencia y del material inconsciente. En la terapia  psicodinámica, la directividad es una pendiente resbaladiza que puede dar al traste con el componente psicoanalítico, es decir, el tratamiento que busca poner en marcha un proceso que pretende darle la palabra al inconsciente.