jueves, 19 de abril de 2012

Riesgo psicógeno para la esquizofrenia y otros trastornos

Ha sido repetido como un mantra que la esquizofrenia es producto de la herencia genética. Así dicho, el discurso exclusivista implica una falacia de secundum quid. Ha sido probado, y esto sin lugar a dudas, que la esquizofrenia se correlaciona con herencia genética, lo cual sugiere un riesgo genético al desarrollo de la enfermedad, mas no necesariamente una causación unívoca.

Cosa frecuente en las ciencias de lo complejo, en especial cuando media el interés económico y político, los datos se seleccionan y se vende una "verdad" al por mayor, ignorando información que tienda hacia otra parte. De allí la importancia de hacer resurgir con alguna frecuencia en los medios, tanto masivos, como los especializados, la información bien documentada, que ha sido silenciada por los "ruidosos".

Un ejemplo, uno de cuantos publico en este blog, es el artículo de The Guardian del Reino Unido, "Severe abuse in childhood may treble risk of schizophrenia". Dice:

Children who experience severe forms of abuse are around three times as likely to develop schizophrenia and related psychoses in later life compared with children who do not experience such abuse, according to a study that has brought together psychiatric data from almost 80,000 people.

The results add to a growing body of evidence that childhood maltreatment or abuse can raise the risk of developing mental illnesses in adulthood, including depression, personality disorders and anxiety.
Traduzco:
Los niños/niñas que experimentan formas severas de abuso, son aproximadamente tres veces más probabilidades de desarrollar esquizofrenia y psicosis relacionadas más tarde en la vida, comparados con niños que no vivieron tales abusos, según un estudio que ha reunido datos psiquiátricos de casi 80,000 personas.

Los resultados se suman a un creciente conjunto de evidencia que el maltrato o abuso puede incrementar el riesgo de desarrollar enfermedad mental en la adultez, incluyendo depresión, trastornos de personalidad y ansiedad.
 No sólo apoya la psicogenia de varios trastornos mentales moderados y severos, sino también apoya por otro lado, la amplia evidencia a favor de la atención psicoterapéutica que brindan psiquiatras y psicólogos debidamente entrenados.

Igualmente, apoya la tesis de quienes abrazamos la idea de las causas "reales" que se llaman en psicoanálisis, frente a la idea peregrina de que el psicoanálisis implica necesariamente una "teoría del fantasma" (es decir que la psicopatología proviene fundamentalmente de la fantasía). Después de todo, no olvidemos las series complementarias, hoy día llamado el "modelo bio-psico-social", que profesamos la mayor parte de psicólogos y psiquiatras. Existe consenso (hasta cierto punto) en abrazar este modelo, donde no existe acuerdo en hasta qué punto es "bio" o "psico" o "social", y esto se da por distorción profesional: el psiquiatra, por su acceso específico a la farmacéutica y su comprensión de la farmacodinamia, tenderá hacia un lado; y el psicólogo, observador participante de la psicodinamia, tenderá hacia otro. Nuestros esfuerzos deben dirigirse desde la universidad y en la práctica cotidiana, a que nuestra comprensión y acción no se determine por los límites de nuestro conocimiento e intereses de grupo, sino por nuestra amplitud y apertura al conocimiento y por el mayor interés en el paciente.